Flujo vaginal y picor: no todo son hongos
Cuando una mujer presenta flujo vaginal anormal y picor, también llamado prurito… ¡¡salta la alarma!!, se preocupa y entonces, muchas veces se automedica, recurre a tratamientos antiguos indicados por su médico o ginecólogo, pregunta a alguna amiga e inclusive antes de que se solicitara necesariamente receta por el médico para comprar antibióticos o antifúngicos, se acudía a la farmacia directamente y allí recibía determinado tratamiento indicado por los síntomas pero sin ser valorada por un especialista.
Muchas veces después de recibir medicación de forma empírica, la mujer en lugar de presentar mejoría de su picor y flujo, éste empeoraba volviéndose inclusive más agresivo para mejorar simplemente con un tratamiento convencional y la razón es simple… No toda vaginitis es causada por hongos.
Efectivamente los principales síntomas de la Candidiasis vaginal son picor y flujo blanco, grumoso pero otras veces existen más datos clínicos como ardor, sensación de quemazón, molestias al orinar… En ocasiones todos estos datos se encuentran en la vulva, otras en vagina y a veces en ambos sitios. Todo lo que hemos mencionado anteriormente también puede ocurrir en otro tipo de infecciones vaginales como las causadas por diversas bacterias.
Cuando cualquier mujer presenta flujo vaginal anormal y molestias vulvovaginal lo ideal es NO automedicarse sino acudir al ginecólogo para realizar un cultivo vaginal que ayudará a determinar específicamente el agente que está causando el problema.
En uno de los mayores trabajos epidemiológicos realizados en España respecto a este tema se demostró que de todas las mujeres que tenían infecciones vaginales el 30% tenían vaginosis bacteriana ocasionada por Gardnerella. (En el 23% como infección única y en el 7% acompañada de Cándida.) y el 24% tenían candidiasis vaginal. (En el 18% como patología única y en el 6% acompañada de candidiasis). En el 1% se encontró responsable a la tricomoniasis. Recomendamos leer Gardnerella vaginalis: Importante conocerla.
Cada vez es más frecuente encontrar en nuestra consulta diaria pacientes que se han vuelto resistentes a la medicación convencional para hongos y para Gardnerella y nos vemos en la necesidad de recurrir a indicar inclusive medicamentos fabricados con fórmulas magistrales y todo ello se debe a la automedicación.
Muchas veces no se requiere simplemente de dar un antimicótico y/o antibiótico sino de buscar una causa que ocasione propensión para dicho problema teniendo que indicar inclusive probióticos sistémicos o vaginales para recuperar la flora vaginal normal.
Por lo que queremos concluir que cuando se tiene flujo vaginal anormal y picor… no siempre se trata de hongos. No hay que automedicarse, mejor acuda al especialista que indicará el tratamiento ideal.
Clínica Imar, pendientes de tu salud ginecológica.