Lo primero es evaluar el historial médico de la paciente y realizar un examen pélvico para determinar si es una candidata adecuada para el tratamiento con láser vaginal.
Antes del tratamiento, es importante que la paciente siga las instrucciones del médico, que pueden incluir la administración de óvulos vaginales con ácido hialurónico.
Durante el procedimiento, la paciente se encuentra recostada y previamente a la aplicación de láser se aplica crema vaginal anestésica para que el procedimiento sea totalmente indoloro. Una vez confirmada la anestesia, el médico introduce un dispositivo láser en la vagina. Este emite una serie de pulsos de luz que calientan el tejido vaginal y estimulan la producción de colágeno y la circulación sanguínea. El tiempo que lleva el tratamiento con láser vaginal puede variar según la afección que se esté tratando. En general, el tratamiento suele durar entre 10 y 20 minutos.
Después del tratamiento, puede ser que la paciente experimente un leve malestar. Sin embargo, cederá fácilmente con analgésicos convencionales y óvulos vaginales. Es importante que siga las instrucciones del ginecólogo para el cuidado posterior, que pueden incluir evitar mantener relaciones sexuales o hacer ejercicio intenso durante un breve periodo de tiempo.
Se establecerán citas de seguimiento para evaluar la efectividad del tratamiento y discutir cualquier síntoma o preocupación que la paciente pueda tener.
La atrofia es una condición común que se produce cuando los tejidos de la vagina adelgazan y pierden elasticidad, lo que puede causar sequedad, molestias durante las relaciones sexuales, y aumentar el riesgo de infecciones urinarias. Este tratamiento es capaz de estimular la producción de colágeno, lo que puede mejorar la elasticidad y la salud vaginal.
Cambia positivamente la calidad de vida sexual de las mujeres, ya que puede mejorar la lubricación vaginal, la sensibilidad y la elasticidad, lo que consigue aumentar la comodidad y el placer durante el coito.
- El láser vaginal también puede ser un aliado en el tratamiento contra la incontinencia urinaria de esfuerzo, que se produce cuando la presión en la vejiga aumenta durante actividades como la tos, el estornudo o el ejercicio físico. El láser fortalece los músculos del suelo pélvico y mejora la función de la vejiga.
La laxitud se refiere a la pérdida de tono muscular en la vagina. Esta condición puede ocurrir después del parto o con el envejecimiento, y puede afectar la función sexual y urinaria. Gracias al láser es posible mejorar la tonificación vaginal así como la salud general.
La mayoría de las mujeres informa de que el tratamiento es tolerable, ya que se realiza tras la aplicación de anestesia tópica en crema.
La duración del tratamiento con láser vaginal puede variar según la condición a tratar. Sin embargo, la mayoría de los tratamientos duran entre 10 y 20 minutos.
Sí, el tratamiento con láser vaginal es seguro siempre y cuando sea realizado por un profesional capacitado y con experiencia. En Clínica Imar, nuestros expertos altamente cualificados utilizan tecnología láser de última generación para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento.
Se trata de un procedimiento ambulatorio. La mayoría de las pacientes pueden reanudar sus actividades normales de forma rápida tras el tratamiento. Poco común es la sensación de ardor vaginal, que no dura más de 48 horas, y mejorará con la aplicación de tratamiento específico.
El tratamiento con láser vaginal puede ayudar a mejorar una amplia gama de afecciones, desde la sequedad vaginal hasta la incontinencia urinaria. Los resultados pueden variar según el tipo de tratamiento y la condición a tratar, pero en general, los pacientes informan una mejora significativa en sus síntomas y una mayor calidad de vida.
Contamos con ginecólogos y especialistas capacitados en el tratamiento con láser vaginal. Nuestros profesionales tienen experiencia en el tratamiento de diversas afecciones relacionadas con la salud vaginal tales como la atrofia vaginal o la incontinencia urinaria.
Utilizamos tecnología láser de última generación para ofrecer los mejores resultados y reducir al mínimo el tiempo de recuperación. Además, nuestro equipo es capaz de realizar procedimientos precisos y seguros para las pacientes.
Nuestro objetivo es ofrecer una atención personalizada y centrada en las necesidades de cada una de nuestras pacientes. Cada tratamiento se adapta a las las diferentes situaciones específicas de cada mujer para obtener los mejores resultados posibles.
En Clínica Imar nos esforzamos por crear un entorno favorable para todas las pacientes. Ofrecemos un ambiente cálido y acogedor para que las pacientes se sientan cómodas durante todo el proceso.