Ofrecemos a nuestros pacientes un amplio abanico de opciones no quirúrgicas para el tratamiento de sus patologías musculoesqueléticas. Entre ellas, las infiltraciones son un arma fundamental para la mejoría de su dolor, función y calidad de vida. Entre los tratamientos con infiltraciones que realizamos, se encuentran los Corticosteroides, el Ácido Hialurónico y el Plasma Rico en Plaquetas (PRP).
La infiltración con Corticosteroides (CE) son inyecciones de una medicación antiinflamatoria potente derivada de la cortisona, que en general se combina con un anestésico local. Este tipo de infiltraciones ayudan a aliviar el dolor en procesos inflamatorios en un área específica del cuerpo, bien articular o tendinosa.
Las patologías específicas más frecuentemente tratadas con CE son:
- Síndrome subacromial de hombro
- Rizartrosis
- Dedo en gatillo
- Síndrome del túnel carpiano
- Capsulitis adhesiva de hombro
- Tendinitis de la pata de ganso
- Tendinitis de DeQuervain
- Bursitis trocantérica
Debido a los posibles efectos secundarios por acumulación, la cantidad de inyecciones que se puede recibir en un año generalmente se limita a 3-4 infiltraciones al año por localización; y con periodos entre las mismas de 6-8 semanas.
El Ácido Hialurónico (AH) es un componente del líquido sinovial responsable de sus propiedades lubricantes viscosidad, plasticidad y elasticidad. En las infiltraciones articulares se utilizan unos derivados del AH con propiedades mecánicas y biológicas superiores. Así pues, con este tipo de infiltraciones conseguimos sustituir y/o suplementar el líquido sinovial temporalmente.
El AH actúa inhibiendo algunos de los mecanismos que provocan la progresión de los cambios degenerativos; demostrando eficacia y seguridad en el tratamiento de la artrosis y condropatías en las articulaciones sinoviales (Rodilla, Cadera, Hombro, Tobillo, Codo…).
Ofrecemos AH de alto peso molecular, que ha demostrado ejercer un mayor efecto antiinflamatorio y mayor estimulación de la producción de ácido hialurónico endógeno, que otros tipos de AH. Utilizamos infiltraciones únicas y de mayor duración; priorizando la comodidad y la seguridad del paciente (ya que evitamos violar la articulación en múltiples ocasiones).
Existe un amplio consenso en cuanto a que el tratamiento debería repetirse periódicamente tras la primera infiltración. Después de reevaluar al paciente, y si la respuesta inicial ha sido positiva podría repetirse la infiltración entre los primeros 6 y 12 meses.
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un derivado de sangre autóloga, definido como la fracción del plasma con concentraciones suprafisiológicas de plaquetas.
El PRP se ha convertido en un tratamiento de vanguardia, biológico e inyectable para las lesiones musculoesqueléticas. Existe evidencia de que las proteínas bioactivas y los factores de crecimiento que contiene promueven la curación y la recuperación de los tejidos. Por lo que, actualmente se utiliza para el tratamiento de la artrosis, tendinopatías, lesiones ligamentosas, patología muscular, condropatías, etc.
Las patologías específicas más frecuentemente tratadas con el PRP son:
- Artrosis de Rodilla
- Tendinopatías de manguito rotador
- Epicondilitis
- Fascitis plantar
- Tendinopatía de Aquiles
- Tendinopatía rotuliana
- Condropatías
- Tendinopatías de tibial posterior y peroneos
- Roturas meniscales degenerativas
- Y un largo etcétera
Ofrecemos infiltraciones de PRP-Puro de alta calidad. La extracción y procesado se realiza mediante Kits cerrados y avalados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios de Ministerio de Sanidad.
No existe un consenso en cuanto a la pauta de administración del PRP en cuanto a volumen de la infiltración y número de dosis e intervalo entre las mismas. Dependerá del tipo de patología, gravedad de síntomas, etc.; para lo que nuestro traumatólogo le aconsejará la mejor pauta.