Diagnóstico del VPH, prevención del carcinoma de canal anal

1.- ¿Qué es el VPH?: El Virus del Papiloma Humano es un virus de transmisión sexual con apetencia por afectar al área genital y al área anal. Es un virus de alta prevalencia entre las mujeres, donde afecta al cuello del útero principalmente, pero también a vulva y vagina. En los hombres y también en muchas mujeres, la infección llega hasta el área anal. Esta infección puede pasar desapercibida muchos años o producir algún tipo de síntoma. Lo más frecuente es la aparición de pequeñas verrugas o bultos, alrededor del ano o en el ano, en los labios mayores o en el pene, que van creciendo con el tiempo y que llamamos condilomas. Pero, en algunos casos, no producen estas lesiones evidentes y sí algunas alteraciones celulares en el ano, que son precursoras de futuros cánceres de ano, y que debemos diagnosticar de manera precoz. La afectación por el VPH en el canal anal aumenta conforme más parejas sexuales distintas se tienen, siendo especialmente frecuente en pacientes VIH positivos y en homosexuales.

2.- ¿Porqué debe diagnosticarse el VPH anal?: Es importante diagnosticar de forma precoz la presencia del VPH en el canal anal porque puede pasar muchos años sin dar ningún tipo de síntoma evidente y sin embargo estar produciendo alteraciones celulares premalignas a nivel del ano.

1.- Procedimiento de diagnóstico y seguimiento: En una primera consulta  se procede a la exploración del paciente y a la toma de dos muestras, una para detección del virus y otra para detección de alteraciones celulares en el canal anal. Estas muestras se toman en la consulta con una pequeña torunda que no ocasiona dolor. Una vez se confirma la existencia o no del VPH en el canal anal y conozcamos el grado de afectación del canal anal se procede a indicar tratamiento si lo requiere.

2.- ¿Cuándo y cómo se trata el VPH en el canal anal?: Se indica tratamiento quirúrgico de las lesiones ocasionadas por el VPH cuando éstas son visibles y evidentes (condilomas) o cuando en la citología tomada previamente se informa de alteraciones celulares (displasia) de alto grado, las cuales son precursoras del cáncer de canal anal. En ese caso y bajo ingreso hospitalario y anestesia general, se procede a identificación de las posibles lesiones y a su tratamiento con exéresis (extirpación) o con quemadura de las mismas con distintos métodos.

En caso de que no existan lesiones de alto grado, se indicará seguimiento del paciente, con citologías anuales o con mayor frecuencia en función del grado de afectación del canal anal.