La infertilidad secundaria es una condición que afecta a muchas parejas que, tras haber tenido un embarazo previo, se enfrentan a dificultades para concebir de nuevo. Este problema es más común de lo que se piensa, y aunque puede generar frustración, existen soluciones eficaces disponibles.
En este artículo exploraremos las causas, factores de riesgo y tratamientos para abordar esta situación, así como consejos para aumentar las probabilidades de embarazo de forma natural.
Infertilidad secundaria: ¿Por qué no me quedo embarazada si ya tengo un hijo?
Esta es una de las preguntas más frecuentes entre quienes experimentan infertilidad secundaria. Las causas pueden ser diversas y afectan tanto al hombre como a la mujer. Algunos de los motivos principales incluyen:
- Reserva ovárica disminuida: Con el paso del tiempo, la cantidad y calidad de óvulos disponibles en los ovarios disminuye, especialmente si la edad de la mujer supera los 35 o 40 años.
 - Problemas de salud: Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis o enfermedades autoinmunes pueden desarrollarse o empeorar después del primer embarazo.
 - Factor masculino: La calidad del esperma también puede verse afectada por problemas como varicocele, infecciones o cambios en el estilo de vida.
 - Daño en las trompas de falopio: Una infección o una cirugía previa podría haber afectado el funcionamiento de las trompas, dificultando la concepción.
 - Embarazo previo complicado: Algunos partos o embarazos pueden dejar secuelas que impactan la fertilidad futura, como infecciones uterinas o adherencias.
 
															Factores que influyen en la infertilidad secundaria
La infertilidad secundaria puede ser causada por una combinación de factores. Entre los más comunes se encuentran:
- Edad materna avanzada: La edad es un factor determinante en la fertilidad. Las mujeres mayores de 35 años experimentan una reducción significativa en la probabilidad de embarazo debido a la disminución de la reserva ovárica.
 - Estilo de vida: Factores como el estrés, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol o una alimentación inadecuada pueden afectar tanto a la fertilidad masculina como femenina.
 - Problemas de fertilidad no diagnosticados: En algunos casos, las parejas pueden haber tenido problemas de fertilidad incluso antes del primer embarazo, pero no fueron evidentes debido a la rapidez con que lograron concebir.
 - Problemas de salud adquiridos: Enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión también pueden surgir tras el primer embarazo, impactando las posibilidades de concepción.
 
¿Por qué cuesta más quedarse embarazada del segundo hijo?
Las razones por las que muchas parejas enfrentan dificultades para concebir un segundo hijo pueden variar. Entre ellas:
- Cambios físicos y hormonales tras el primer embarazo: Algunas mujeres experimentan alteraciones hormonales o físicas que afectan su fertilidad después de dar a luz.
 - Factores relacionados con el embarazo previo: Complicaciones como cesáreas, infecciones uterinas o hemorragias pueden influir en la capacidad para quedar embarazada de forma natural.
 - Tiempo transcurrido: A mayor tiempo desde el primer embarazo, mayor es el impacto de factores como la edad de la mujer y los problemas de salud acumulados.
 - Cambio en la frecuencia de las relaciones sexuales: El ritmo de vida tras tener un hijo puede reducir la frecuencia de las relaciones sexuales, disminuyendo las probabilidades de concepción.
 
															Diagnóstico de la infertilidad secundaria
Un especialista en fertilidad puede ayudar a identificar las causas de la infertilidad secundaria mediante pruebas específicas como:
- Análisis de la reserva ovárica: Evalúa la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios.
 - Estudios hormonales: Detectan desequilibrios hormonales que podrían estar afectando la fertilidad.
 - Espermograma: Analiza la calidad y cantidad del esperma en el factor masculino.
 - Histerosalpingografía: Examina el estado de las trompas de falopio y el útero.
 - Evaluación general de la salud: Incluye pruebas para identificar enfermedades subyacentes como diabetes o trastornos tiroideos.
 
Tratamientos para la infertilidad secundaria
Dependiendo de las causas identificadas, las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Estimulación ovárica: Este tratamiento se utiliza para aumentar la producción de óvulos en mujeres con baja reserva ovárica. Se administra medicación hormonal bajo estricta supervisión médica para estimular los ovarios y lograr una ovulación más eficiente.
 - Inseminación artificial: Recomendado en casos donde el factor masculino o problemas cervicales dificultan la concepción. Este procedimiento consiste en depositar espermatozoides seleccionados directamente en el útero de la mujer durante el periodo más fértil, optimizando las probabilidades de éxito.
 - Fecundación in vitro (FIV): Es una de las técnicas más efectivas para superar problemas de fertilidad tanto masculinos como femeninos. En la FIV, los óvulos y espermatozoides se fecundan en un laboratorio, y posteriormente se transfiere el embrión al útero. Esta técnica es especialmente útil en casos donde otros tratamientos no han sido exitosos.
 - Cirugía: En casos donde las trompas de falopio o el útero presentan anomalías estructurales, una intervención quirúrgica puede ser necesaria. Por ejemplo, la corrección de adherencias uterinas o la reparación de trompas bloqueadas puede restaurar la capacidad reproductiva.
 - Donación de óvulos o esperma: En situaciones donde la calidad de los gametos es un factor determinante, la donación puede ser una solución viable. Este procedimiento es común en parejas donde la edad materna avanzada o problemas genéticos limitan las opciones de concepción natural.
 - Tratamientos personalizados: En la Clínica Imar, cada caso de infertilidad secundaria se aborda de manera única. Esto incluye evaluaciones exhaustivas para determinar el tratamiento más adecuado, como el uso de técnicas avanzadas como la ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) o el diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
 - Acompañamiento emocional: En muchos casos, el impacto psicológico de la infertilidad secundaria puede ser significativo. Por ello, se recomienda complementar los tratamientos médicos con terapia psicológica o asesoramiento para ayudar a las parejas a manejar el estrés y la ansiedad asociados.
 
															¿Cómo aumentar la probabilidad de embarazo de forma natural?
Aunque algunos casos de infertilidad secundaria requieren tratamiento médico, adoptar ciertos cambios en el estilo de vida puede ser de gran ayuda:
- Mejorar la alimentación: Una dieta equilibrada rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede favorecer la fertilidad. Consumir alimentos como frutas, verduras, pescado rico en omega-3 y frutos secos mejora la calidad de los óvulos y el esperma.
 - Tener relaciones sexuales regulares: Especialmente durante los días fértiles del ciclo menstrual. Usar aplicaciones o métodos para identificar el periodo de mayor fertilidad puede incrementar las posibilidades de concepción.
 - Reducir el estrés: Practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración profunda puede mejorar las condiciones para concebir. El estrés crónico afecta negativamente el equilibrio hormonal.
 - Evitar sustancias nocivas: Reducir o eliminar el consumo de tabaco, alcohol y drogas es esencial, ya que estos hábitos pueden afectar tanto a la calidad del esperma como de los óvulos.
 - Mantener un peso saludable: Tanto el sobrepeso como el bajo peso pueden alterar los niveles hormonales y afectar la fertilidad. Consultar con un nutricionista puede ser útil para lograr y mantener un peso adecuado.
 - Dormir adecuadamente: Un sueño reparador de al menos 7-8 horas al día contribuye a la regulación hormonal, fundamental para la fertilidad.
 - Realizar actividad física moderada: El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable y reduce el estrés, pero debe ser moderado, ya que el exceso de actividad física puede alterar la ovulación.
 - Evitar exposiciones a toxinas ambientales: Reducir la exposición a pesticidas, productos químicos industriales y plásticos con bisfenol A (BPA) puede mejorar la salud reproductiva.
 
Adoptar estos cambios no solo mejora la salud general, sino que también optimiza las condiciones para un embarazo natural.
Clínica Imar: Tu aliada para cumplir tu sueño de ser madre
La infertilidad secundaria es un desafío que puede afectar emocionalmente a las parejas, pero no es insuperable. Identificar las causas subyacentes y buscar ayuda de un especialista en fertilidad es el primer paso hacia una solución.
En la Clínica Imar, entendemos lo importante que es para las familias cumplir su sueño de tener otro hijo. Si estás enfrentando dificultades para concebir después de un embarazo previo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario web o por redes sociales (Instagram). Estaremos encantados de ayudarte.
Juntos, encontraremos el camino hacia una nueva esperanza.
Autor del artículo

Dr. Eric Saucedo de la Llata
Nº Col. 303007017
Médico Especialista en Ginecología y Obstetricia
Experto en Esterilidad y Reproducción Asistida
Máster en Reproducción Humana (UCM)
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