Café y cafeína en el embarazo
El café es, después del agua, la bebida más consumida del mundo. El café es una bebida estimulante del sistema nervioso central, nos mantiene despiertos y la responsable de dicho efecto es la cafeína. Según estudios hasta el 90% de las embarazadas consume café en diferentes magnitudes durante la gestación.
La cafeína también se encuentra en otros alimentos como el chocolate, el té, el mate y diversas bebidas estimulantes.
El efecto de la cafeína se elimina a las 4-6 horas de consumo, pero en el embarazo esto ocurre de manera más lenta y por ello los efectos de dicha substancia se incrementan. También es importante que se conozca que la cafeína suele atravesar la placenta y llega al feto.
Cafeína y sus efectos adversos en el feto
La cafeína aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca y aunque estos efectos pueden ayudar a mantenernos en alerta en determinadas circunstancias, durante el embarazo pueden afectar al feto. El café aumenta la secreción de ácido gástrico y esto incrementa aún más las molestias en dicho órgano que ya de por sí la progesterona del mismo embarazo las provoca como serían ardor, acidez, reflujo, dispepsia.
A nivel placentario, la cafeína disminuye el diámetro de los vasos sanguíneos y aunque se trata de un efecto temporal esto puede dificultar la llegada de nutrientes y oxígeno al feto. Cuando la cafeína llega al feto, éste tarda mucho más en eliminarla que el adulto manteniéndose los efectos por más tiempo.
Un exceso de cafeína durante el embarazo puede provocar diversas complicaciones como mayor riesgo de aborto espontáneo, amenaza de parto prematuro, retraso en el crecimiento intrauterino y problemas placentarios, entre otros. Está demostrado que ocasiona además hijos con menor peso al nacimiento.
Café y embarazo: ¿Cuánto es demasiado?
Si nos ceñimos a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, el consumo máximo en una embarazada no debe superar los 300 mg al día, lo que equivale a una taza de 350 ml de café. Siempre que la mujer lo consiga, recomendamos evitar el consumo de café en el embarazo. Se puede permitir la ingesta de productos descafeinados.
Si la paciente presenta síntomas gástricos es importante evitar la ingesta. El café puede sustituirse por bebidas naturales, agua o zumos de fruta. Es importante recordar que cualquier pequeño esfuerzo durante el embarazo puede traer grandes beneficios en la vida futura de nuestros hijos
Café en la lactancia
Otro momento importante para vigilar el consumo de café es la lactancia ya que la cafeína pasa por la leche hasta el recién nacido ocasionando síntomas como irritación. En general se recomienda tampoco beber café durante la lactancia.
Clínica Imar, comprometidos con la salud materno-fetal de nuestras pacientes.