Monitor fetal: ¿Cómo puede ayudarte?
En este artículo, nos enfocaremos en un tema vital para la salud de las madres y sus bebés: el monitor fetal. Durante el embarazo, es fundamental realizar un seguimiento adecuado del desarrollo del feto y asegurar su bienestar. Esta es una herramienta esencial en la atención prenatal, que permite evaluar de manera precisa y segura la frecuencia cardíaca del bebé, así como detectar posibles complicaciones.
En Clínica Imar, entendemos la importancia de contar con tecnología avanzada y profesionales altamente capacitados. Nuestro equipo médico está especializado en obstetricia y ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo la monitorización fetal continua. Trabajamos en estrecha colaboración con las futuras madres, brindándoles la tranquilidad y el apoyo necesarios para un embarazo saludable.
Acompáñanos mientras exploramos los beneficios del monitor fetal, su importancia en la atención prenatal y cómo Clínica Imar se destaca en brindar un cuidado excepcional a las madres y sus bebés. Estamos comprometidos con tu bienestar y te ayudaremos en cada paso del camino.
Monitor fetal: ¿Qué es?
El monitor fetal es un estudio que se realiza a las mujeres embarazadas sobre todo a partir de las 28 semanas de gestación. Es un método diagnóstico que nos ayuda a valorar de una forma indirecta la salud fetal y la presencia de contracciones uterinas. Mide la frecuencia cardiaca fetal durante un tiempo determinado y esto es un reflejo de la vitalidad fetal.
Las fluctuaciones en la frecuencia cardiaca fetal pueden considerarse normales entre rangos que oscilan los 120 y los 160 latidos por minuto. Cuando existen situaciones anormales que ponen en riesgo la salud del feto, dichos latidos inicialmente aumentan, pero posteriormente pueden disminuir. Si dicha bradicardia persiste se le puede considerar de riesgo.
Monitor fetal: ¿Cuándo se realiza?
Un monitor fetal puede realizarse a partir del II trimestre de embarazo (26 semanas) aunque habitualmente se deciden realizar cada semana a partir de considerar un embarazo a término, es decir desde las 37 semanas de gestación. A partir de que un embarazo cumple su fecha probable de parto conviene ser más estricto con su vigilancia y dicha monitorización debería realizarse dos veces por semana. La regularidad en la realización de esta prueba la debe decidir el especialista responsable de la vigilancia de cada embarazo.
¿Cómo se realiza un monitor fetal?
Se colocan unas bandas en el abdomen que sostienen unos transductores que van a medir tanto la frecuencia cardiaca fetal como la presencia de contracciones uterinas. Dichos transductores ocasionarán un registro en papel que podrá ser valorado por el especialista.
La duración de la prueba estará determinada por el resultado que se va obteniendo. En general es suficiente un registro de 30 minutos, pero si existe alguna anormalidad, el tiempo de vigilancia puede extenderse hasta una hora.
Cuando nos encontramos con un monitor fetal anormal se pueden hacer variaciones de dicho registro ocasionando contracciones uterinas con oxcitocina para valorar la respuesta del corazón del feto a ese estímulo.
El monitor fetal puede realizarse de dos formas, una de ellas es a través de transductores colocados en el abdomen materno (Monitorización fetal externa) y el otro es al colocar un transductor en la cabeza del feto (Monitorización fetal interna). El segundo suele ser más preciso en el diagnóstico.
¿Para qué sirve?
El monitor fetal nos ayudará a conocer de una forma indirecta el estado de salud del feto y la presencia de actividad uterina (Contracciones del útero). Puede ayudarnos a diagnosticar problemas del feto resultado, por lo general, de una inapropiada llegada del oxígeno a la sangre fetal.
¿El monitor fetal implica algún riesgo para la madre o el feto?
No ha mostrado ninguna evidencia de efectos dañinos ni en el feto ni en la madre. Tampoco es doloroso para ninguno de los dos. En los casos en los que se realiza una monitorización fetal interna, el transductor que se coloca en el cuero cabelludo del feto provoca una herida muy pequeña que cicatrizará en menos de 24 horas posterior al parto.
¿Un resultado anormal siempre indica que el feto tiene algo anormal?
No, muchas veces situaciones como el simple ayuno pueden ocasionar una ausencia de movimientos fetales y con ello un monitor no reactivo o anormal. Cuando a la paciente se le administra azúcar por forma exógena o a través de una vía intravenosa, en muchas ocasiones el resultado anormal de un monitor fetal se revierte. Por eso se debe tener mucha precaución al valorar un monitor fetal anormal.
¿Qué decisiones nos puede ayudar a tomar un monitor fetal?
Muchas… Es importante recordar que es un espejo de la salud fetal y de la presencia de contracciones uterinas. Si nos encontramos ante una paciente con actividad uterina, es decir en trabajo de parto, será conveniente decidir si dicha mujer debe seguir con tales contracciones y permitir el nacimiento del niño. Sin embargo, si se diagnostica una amenaza de parto prematuro convendrá la decisión de parar las contracciones con reposo o medicación.
Cuando un monitor nos demuestra que el feto está sufriendo y que pone en riesgo su vida es conveniente tomar medidas que ayuden a recobrar su bienestar fetal o bien, inclusive, acelerar su nacimiento ya sea induciendo un parto o realizando una cesárea. El monitor fetal es una herramienta que nos ayudará a tomar decisiones muy importantes para conseguir el bienestar tanto del feto como de la madre tanto en el parto como en momentos previos.
¿Cuántos monitores pueden realizarse?
Todos los que se deseen debido a que no se lastima ni al feto ni a la madre.
¿Puede realizarse en el momento del parto?
Precisamente es en ese momento cuando cobra una importancia crucial el valorar el estado fetal. Las contracciones van a suponer una situación de riesgo para el feto. Existen situaciones que van a ocasionar que el corazón del feto demuestre que no se encuentre bien por medio de una disminución en sus latidos (bradicardia) teniendo qué tomar decisiones críticas como la extracción del feto de forma urgente, por ejemplo, a través de una cesárea.
Durante el parto deberás estar vigilada la mayor parte del tiempo con un monitor fetal para vigilar el bienestar de tu hijo.
¿Necesitas visitar Clínica Imar?
En Clínica Imar, comprendemos la importancia de brindar el mejor cuidado posible durante el embarazo. Si está buscando una atención prenatal de calidad y confianza, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de expertos médicos está listo para responder a todas sus preguntas y ofrecerte el apoyo que necesitas.
Ya sea que estés buscando una monitorización fetal continua, controles regulares durante el embarazo o cualquier otro servicio relacionado con la obstetricia, estamos aquí para ayudarte. Nuestro compromiso es proporcionar una experiencia cálida y profesional en cada visita.
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